La estación Rosa Manzano en Burgos se convertirá en un punto clave de comunicación ferroviaria en el norte de España. Se espera que, para finales de 2026, la nueva variante de Olmedo permita reducir el tiempo de viaje entre Burgos y Galicia a solo 2,5 horas. Actualmente, el trayecto a Orense dura más de seis horas.
La variante de Olmedo, que tiene un presupuesto de 38 millones de euros, facilitará una conexión directa sin pasar por Madrid. Esto beneficiará a los viajeros, ya que también se espera que el tiempo a Santiago de Compostela sea de tres horas.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha iniciado la liberalización del transporte ferroviario, lo que podría atraer a más operadores a la zona. Esto abrirá nuevas oportunidades comerciales y aumentará la frecuencia de los servicios.
La construcción de la variante avanza según lo previsto y se espera que esté lista en un año. Una vez en funcionamiento, las empresas decidirán si incluir a Burgos en sus planes de servicio. Esto podría transformar la movilidad en la región y mejorar la conexión con otras capitales como Bilbao y Madrid.



