El Hospital Universitario de Burgos (HUBU) ha atendido 13 heridos por mordedura de víbora hasta octubre de este año. Este número es ligeramente inferior al de años anteriores, especialmente en la capital, donde solo se han registrado dos casos. La mayoría de las mordeduras provienen de localidades rurales, siendo el 46% en el sur de la provincia.
El protocolo del HUBU establece que, en caso de mordedura, se actúa según la fase de inoculación del veneno. Este año, el 40% de los casos requirió antiveneno. Actualmente, el hospital tiene tres dosis en reserva y puede acceder a más a través de una red nacional.
Las mordeduras suelen ocurrir entre las 16 y las 19 horas, cuando las víboras están más activas. La mayoría de las víctimas son hombres, con edades entre 20 y 94 años. Aunque la mayoría de los casos son leves, las personas mayores pueden enfrentar complicaciones.
Este año, el equipo del HUBU ha notado cambios en la reacción al veneno, que puede tardar más en manifestarse. Se recomienda acudir al médico inmediatamente tras una mordedura para evitar complicaciones.



