La incidencia de gripe en Burgos ha superado el umbral epidémico, alcanzando 51 casos confirmados por cada 100.000 habitantes la semana pasada. Este dato rebasa ligeramente el límite de 50 casos que marca el inicio de la epidemia, según los registros oficiales. El mayor incremento de contagios se ha detectado en menores de entre 5 y 14 años, un patrón habitual en la evolución estacional de la gripe, que suele comenzar en niños y adolescentes antes de extenderse a la población adulta.
La denominada ‘onda epidémica’ muestra este año cierta inestabilidad, con fluctuaciones semanales en la incidencia. Esta situación ha permitido avanzar en la campaña de vacunación, que ya ha protegido al 47% de la población mayor de 65 años, considerada la más vulnerable a complicaciones. En Castilla y León, la vacunación se ofrece desde los 60 años, lo que eleva la cobertura al 41% en el grupo de 60 años en adelante en Burgos.
Existen diferencias notables entre grupos de edad. El 65% de los mayores de 80 años ya está vacunado, mientras que en el grupo de 60 a 64 años la cobertura es del 18%. Entre los niños, la campaña avanza más lentamente, con una cobertura del 23%. El objetivo fijado por el Ministerio de Sanidad y las consejerías es alcanzar el 75% de la población diana, que incluye mayores de 65 años, niños de seis meses a 8 años, personal sanitario y embarazadas. La mayoría de los casos actuales corresponden al virus gripal tipo A.


