La Policía Nacional detuvo en Burgos a principios de noviembre a tres personas, una madre, su hija de 17 años y un hombre, por presuntos delitos de hurto y estafa a dos ancianas. La mujer trabajó como empleada del hogar para las víctimas durante la primera quincena de agosto de 2023.
Durante los 15 días de contrato, la empleada sustrajo dinero, joyas y tarjetas de crédito del domicilio de las ancianas, aprovechando la confianza y vulnerabilidad de las víctimas. La hija menor utilizó las tarjetas robadas para realizar compras frecuentes en comercios y retiradas de efectivo en cajeros automáticos. Según la investigación, la joven vinculó la tarjeta de una de las víctimas a su teléfono móvil, obteniendo las claves y realizando pagos sin necesidad de portar la tarjeta física.
El hombre detenido, en situación administrativa irregular en España, está acusado de un delito de receptación. Los agentes consideran que participó activamente en las compras fraudulentas y acompañó a las otras dos investigadas, siendo consciente de la actividad delictiva. Además, fue el encargado de vender las joyas sustraídas en un establecimiento de compraventa.
El perjuicio económico causado a las víctimas asciende a unos 15.000 euros. La Policía Nacional ha incoado un expediente de expulsión del país para el varón detenido.
