El lunes, 10 de noviembre, a las 11:15 horas, un vehículo de la grúa municipal fue fotografiado estacionado en la calle Antonio de Cabezón de Burgos. El vehículo se encontraba aparcado en un espacio reservado para carga y descarga de mercancías, con las dos ruedas delanteras subidas sobre la acera.
Según la Ordenanza de Movilidad del Ayuntamiento de Burgos, no está permitido estacionar en zonas de carga y descarga durante el horario habilitado para esta actividad. Además, el artículo 74 de la misma ordenanza prohíbe estacionar total o parcialmente sobre la acera.
En el momento de la fotografía, la grúa municipal no estaba realizando ningún servicio ni retirando vehículos mal aparcados en las inmediaciones. Tampoco había acudido a ninguna llamada municipal, según la información disponible.
Este tipo de infracciones puede conllevar sanciones por parte de la Policía Local, ya que los vehículos municipales están sujetos a las mismas normas de circulación y estacionamiento que el resto de los ciudadanos, salvo en situaciones de servicio debidamente justificadas.
El suceso ha generado comentarios sobre la necesidad de que los vehículos municipales respeten la normativa de tráfico, especialmente en lo relativo al estacionamiento en espacios reservados y sobre aceras.
