El Ayuntamiento de Burgos ha activado el protocolo municipal para hacer frente a las nevadas, que estará vigente hasta abril de 2026. El concejal de Seguridad Ciudadana, Ángel Manzanedo, junto al jefe de Bomberos, Miguel Ángel Extremo, y el jefe de Protección Civil, Telmo Ruiz, han presentado los detalles de la estrategia.
La ciudad se ha dividido en 12 sectores para optimizar la atención y priorizar servicios esenciales como centros hospitalarios, centros de salud y colegios. El plan también contempla medidas específicas para mayores y personas vulnerables, asegurando que ninguna persona duerma en la calle durante episodios de frío extremo.
El protocolo establece tres niveles de emergencia, todos dentro del nivel 0, que corresponde a la administración local. El nivel 0A se activa ante emergencias climáticas rutinarias, como noches frías o nevadas suaves. El nivel 0B responde a un empeoramiento de las previsiones, y el nivel 0C implica la movilización completa de recursos, con más de 130 personas y toda la maquinaria pública y privada disponible.
La flota municipal cuenta con 20 moto niveladoras, 7 bob-cats, palas y tractores para afrontar nevadas intensas. Además, se han instalado 78 saleros en las calles, cada uno con 800 kilos de sal y salmuera, y se dispone de sal adicional en los puntos limpios para su uso en caso necesario.


