El Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH), en Burgos, ha iniciado la instalación del equipamiento para sus nuevos laboratorios de paleoproteómica y ADN antiguo. Según la directora del centro, María Martinón-Torres, se espera que las instalaciones estén listas para principios de 2026. Estos laboratorios, pioneros en su campo, estarán dedicados a la extracción de proteínas y ADN de fósiles y, una vez en funcionamiento, no estarán abiertos al público general debido a los estrictos protocolos de aislamiento y descontaminación.
Las instalaciones cuentan con 13 habitaciones distribuidas en 173 metros cuadrados, separadas en dos zonas principales: una para la extracción de proteínas y otra para el análisis de ADN. El acceso estará restringido a los investigadores, quienes deberán pasar por una sala de desinfección. Las muestras se introducirán a través de una ventana especial que elimina microorganismos para evitar cualquier contaminación.
El equipo responsable incluye a Samantha Brown, coordinadora del programa de paleoproteómica, y la técnica de laboratorio Erin Scott. En colaboración con la Universidad de Burgos, la investigadora Cristina Valdiosera liderará la parte de ADN, vinculada al proyecto europeo ‘AdMexture’.
El laboratorio utilizará inicialmente dientes de leche de la colección del Ratón Pérez para validar sus métodos. Posteriormente, se prevé trabajar con fósiles humanos de Atapuerca. La inversión en obras y equipamiento supera los 1,9 millones de euros. Este será el primer laboratorio del mundo diseñado específicamente para la extracción de proteínas de fósiles.


