La Diócesis de Burgos ha celebrado el Día de la Iglesia Diocesana, una jornada dedicada a resaltar la labor de la Iglesia local y la importancia de la colaboración de los fieles. Este año, la conmemoración ha estado marcada por la preocupación ante la disminución de las aportaciones económicas recibidas.
Según datos facilitados por la Diócesis, en el último ejercicio se ha registrado una caída en las donaciones y contribuciones de los fieles. Esta tendencia afecta a la financiación de las actividades pastorales, sociales y de mantenimiento de los templos. La Iglesia Diocesana ha recordado que la mayor parte de sus recursos provienen de las aportaciones voluntarias y de la asignación tributaria a través de la declaración de la renta.
Durante la jornada, responsables diocesanos han insistido en la necesidad de mantener el compromiso de los fieles para garantizar la continuidad de los servicios que presta la Iglesia en la provincia. Entre estos servicios destacan la atención a personas en situación de vulnerabilidad, la labor educativa y la conservación del patrimonio histórico-artístico.
La Diócesis de Burgos ha animado a la ciudadanía a colaborar, subrayando que la transparencia en la gestión de los fondos es una prioridad. El Día de la Iglesia Diocesana se celebra anualmente en toda España para sensibilizar sobre la importancia del sostenimiento económico de la Iglesia local.


