El concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, ha informado sobre el aumento en el control de palomas en Burgos. Este año se han capturado 3.324 palomas, un incremento significativo respecto a las 2.234 del año pasado. Niño ha señalado que los edificios en desuso son refugios para estas aves. Por ello, se solicitará a los propietarios que mantengan estos espacios limpios.
Además, se advertirá a los ciudadanos que no alimenten a las palomas en la vía pública. El concejal ha destacado que la paloma bravia causa más daños que la torcaz. Por esta razón, el Ayuntamiento ha recibido autorización para extender el control a terrenos rústicos de su propiedad.
En cuanto a los roedores, Niño ha aclarado que no hay plaga en la ciudad. Se está realizando un control efectivo en la vía pública y en el alcantarillado con productos rodenticidas. La gestión de plagas sigue siendo una prioridad para el Ayuntamiento.


