La Policía Local de Burgos realizó dos detenciones en intervenciones distintas entre el sábado y el lunes. El primer suceso tuvo lugar la madrugada del sábado en un bar de la avenida de Derechos Humanos. Los agentes acudieron tras recibir un aviso por altercados causados por un cliente. Al llegar, encontraron a un hombre de 55 años alterado. Intentaron sacarlo del local para calmar la situación, pero el individuo trató de volver a entrar por la fuerza y empujó a uno de los policías, motivo por el que fue detenido en el acto.
El segundo incidente ocurrió el lunes por la mañana en la calle San Juan de Ortega. Una mujer alertó al 112 porque su expareja, de 44 años, había accedido a su domicilio pese a tener en vigor una orden judicial de alejamiento. La Policía Local comprobó que la orden seguía vigente y que el hombre, además de entrar en la vivienda, mantenía contacto con la denunciante. Por estos hechos, los agentes procedieron a su detención.
Ambos casos se encuentran ahora en manos de la autoridad judicial competente. La Policía Local recuerda la importancia de respetar las órdenes judiciales y colaborar con los agentes en situaciones de conflicto.




