El Ayuntamiento de Burgos ha iniciado los trabajos de tala y aclareo en el pinar de Fuentes Blancas, actuación que se extenderá próximamente al cerro de San Miguel. La empresa Crece, adjudicataria del contrato, ejecuta estas labores de mantenimiento en el cinturón verde de la ciudad. El objetivo principal es prevenir incendios y mantener en buen estado la masa forestal que rodea la capital.
El concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, ha explicado que se están retirando principalmente pinos secos o con riesgo de caída. El material vegetal se gestiona de forma sostenible: parte de la madera se retira y otra se trocea para integrarse en el suelo como nutriente natural. Niño ha subrayado que la intervención busca mantener un entorno forestal sano y seguro, no convertirlo en un jardín urbano.
La actuación, que afecta a 250 hectáreas, consiste en eliminar árboles secos, peligrosos o que compiten por espacio y nutrientes. El objetivo es favorecer el crecimiento equilibrado del bosque, mejorar la iluminación natural y reducir el riesgo de incendios. Estaba previsto ejecutar estos trabajos en dos años, pero se han adelantado debido a la urgencia de actuar en zonas con riesgo.
Las labores, que se desarrollarán entre octubre y abril, podrían simultanearse entre Fuentes Blancas y el Castillo, combinando maquinaria, métodos tradicionales y animales de tiro para minimizar el impacto. El aclareo podría afectar a entre 200 y 300 pies por hectárea, en una masa forestal plantada en los años 50.


