La Archidiócesis de Burgos ha sido reconocida como una de las seis diócesis más transparentes de España, al alcanzar el 100% de los indicadores evaluados por la Fundación Info Participa. Así lo anunció Mariola Rilova, ecónoma diocesana, durante la presentación de los datos económicos y pastorales con motivo del Día de la Iglesia Diocesana 2025.
El presupuesto global de la diócesis en el último ejercicio fue de 48 millones de euros. El cierre del ejercicio arrojó un déficit de 3.000 euros, cifra inferior a los 15.000 euros del año anterior. Las aportaciones de los fieles superaron los 6,2 millones de euros, lo que representa el 13% del presupuesto. La asignación tributaria de la casilla de la Iglesia supone otro 14%. Rilova advirtió de una disminución en el número de personas que marcan la X en la declaración de la renta, aunque el importe se mantiene por el aumento de las rentas.
Para fomentar la colaboración, se pondrá en marcha un programa piloto en ocho parroquias. En 2024, la acción asistencial de la diócesis atendió a más de 36.000 personas en 111 centros. Sumando cooperación internacional y Manos Unidas, los beneficiarios superan los 150.000. Los centros contra la pobreza ayudaron a más de 9.000 personas, los de ancianos y enfermos a cerca de 1.000, y los de menores a otras 1.000.
En educación, casi 20.000 alumnos estudian en centros eclesiásticos, con 1.290 religiosos, 327 sacerdotes, 31 seminaristas y 707 voluntarios de Cáritas. La conservación de los 1.700 templos y los 20 millones destinados al personal seglar son las partidas más relevantes del presupuesto. El 9 de noviembre se distribuirán sobres en las parroquias para donaciones.


