Un reciente estudio de la empresa burgalesa Difadi indica que solo el 15% de las empresas de Castilla y León vende online. De estas, el 60% genera menos del 10% de sus ventas a través de este canal. A pesar de esto, la mitad de las empresas que venden online espera aumentar sus ingresos en 2025.
El informe muestra que el 75% de las empresas se dirigen al consumidor final (B2C), mientras que solo el 6% vende a otras empresas (B2B). Este último modelo podría ser clave para el crecimiento, especialmente en sectores industriales y agroalimentarios. Sin embargo, muchas empresas cuentan con pocos recursos humanos dedicados al comercio online; el 60% opera con una sola persona en este ámbito.
La digitalización es una necesidad urgente. Además, solo una de cada cuatro empresas utiliza inteligencia artificial, lo que limita su potencial. En cuanto a la internacionalización, el 70% de las empresas solo vende en el mercado nacional, aunque un 33% exporta a Portugal y Francia.
Los responsables de Difadi advierten que las empresas que no se digitalicen quedarán fuera del mercado. Ejemplos como Superpet y Ecopc demuestran que el ecommerce puede mejorar significativamente las ventas y la experiencia del cliente. La conclusión es clara: el comercio online en Castilla y León tiene un gran potencial, pero requiere un cambio de mentalidad y una mayor inversión en digitalización.
