La asociación Burgos con Bici ha mostrado su satisfacción por el inicio de la revisión de la Ordenanza de Movilidad por parte del Ayuntamiento de Burgos. Considera que este proceso es una oportunidad para adaptar la normativa a las necesidades actuales y equiparar la ciudad a otras urbes españolas y europeas, donde la bicicleta circula habitualmente por los centros urbanos.
Según la entidad, la ordenanza vigente restringe casi por completo el paso de bicicletas por el casco histórico, limitándolo a unas pocas calles sin conexión entre sí ni con la red ciclista general. Esta situación obliga a los ciclistas a realizar rodeos y dificulta la movilidad activa. El Anexo IV de la normativa recoge itinerarios ciclistas “escasos y sin continuidad”, lo que, según la asociación, reduce su utilidad práctica.
Burgos con Bici también denuncia la falta de señalización adecuada en las calles donde sí se permite el uso de la bicicleta, lo que genera confusión y posibles sanciones. La asociación recuerda que el centro histórico es el nodo central de la movilidad urbana en Burgos y que, si no se permite atravesarlo en bicicleta, la red ciclista pierde eficacia.
La organización propone ampliar y conectar las calles ciclables, mejorar la señalización y estudiar la circulación ciclista en horarios de baja densidad peatonal. Además, ofrece su colaboración al Ayuntamiento y a los grupos municipales para la redacción de la nueva ordenanza.


