El Ministerio de Defensa ha decidido que la Farmacia Militar de Burgos permanecerá abierta hasta 2034, aunque ya no será un centro de producción. Un acuerdo con Sanidad la convertirá en un almacén estratégico para vacunas y productos sanitarios, tanto para el personal militar como para la sociedad en general.
En los últimos años, la producción en la Farmacia ha disminuido considerablemente. En su mejor momento, se fabricaban hasta 120 medicamentos simultáneamente. Sin embargo, actualmente solo se elaboran tres productos. Durante la pandemia, se produjeron mascarillas y gel hidroalcohólico, lo que prolongó su actividad.
A pesar de los cambios, Defensa asegura que no habrá despidos ni recolocaciones de personal. Actualmente, trabajan unas 20 personas en el recinto. La ubicación de la Farmacia sigue siendo estratégica, aunque su futuro después de 2034 es incierto.
La Farmacia Militar fue inaugurada en 1947 y ha tenido una larga historia, adaptándose a las necesidades de los tres ejércitos desde 1996. Aunque se han planteado cierres en el pasado, por ahora, seguirá funcionando como almacén.
