Los hosteleros del centro de Burgos han denunciado un aumento de ratas en varias calles de la ciudad. Esta situación afecta a sus negocios y preocupa a los clientes. Han compartido grabaciones nocturnas donde se ven roedores en soportales y zonas transitadas.
Ante estas quejas, el Ayuntamiento ha activado los servicios de control de plagas. Los técnicos han identificado que los roedores provienen de un local privado tapiado con deficiencias en su cerramiento. Aunque la responsabilidad de mantener el inmueble corresponde a sus propietarios, el Consistorio ha decidido intervenir.
Los operarios actuaron rápidamente, comenzando por el exterior del local. Luego, localizaron a los propietarios para acceder al interior y aplicar tratamientos. Desde el área de Sanidad, se ha confirmado que se volverá a actuar en el lugar una vez se obtenga autorización.
Por ahora, se ha colocado veneno en los puntos de salida de los roedores. Sin embargo, los responsables municipales advierten que no se puede usar veneno en cualquier lugar de la calle. El Ayuntamiento asegura que hará un seguimiento continuo y coordinará con los propietarios para garantizar que se tomen las medidas necesarias. Los hosteleros exigen una solución inmediata y amenazan con hacer públicas sus quejas si no se controla la plaga.



