El Hospital Universitario de Burgos (HUBU) ha logrado reducir el número de pruebas diagnósticas pendientes, especialmente los escáneres (TAC), tras contar este verano con su plantilla de radiólogos al completo. Según datos oficiales de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León (Sacyl), el número de TAC pendientes ha descendido de 1.136 a 705 entre septiembre de 2023 y septiembre de 2024, lo que supone una reducción cercana al 40%.
Esta mejora se produce después de varios años en los que la falta de radiólogos dificultaba la gestión de la demanda creciente de pruebas de imagen. Radiología es uno de los servicios centrales del hospital y su actividad ha aumentado más de un 5% en 2024, ya que todas las especialidades solicitan pruebas para confirmar o descartar patologías.
A pesar de la reducción en el número de pruebas pendientes, las demoras medias siguen siendo prolongadas. En el caso de los TAC, el tiempo de espera ha aumentado de 96 a 121 días respecto al año anterior. La cobertura de las 29 plazas de radiólogo autorizadas en la última plantilla orgánica ha sido clave para mejorar la situación de las listas de espera, aunque todavía hay un elevado número de personas pendientes de pruebas diagnósticas mediante imagen.
Es la primera vez desde la pandemia que no se registra un empeoramiento global en los datos de listas de espera en radiología en el HUBU.


